20 Años De Consejos Reales De Programación (Basados En Hechos Reales Y Errores Épicos)

Después de dos décadas picando código, lidiando con clientes que confunden PHP con PDF y sobreviviendo a reuniones que deberían ser emails, he recopilado algunos consejos de programación que no vienen en los libros.

No esperes teorías académicas ni tecnicismos innecesarios. Esto es la pura verdad de trinchera, la que aprendes a las malas, entre bugs que aparecen solo cuando hay que presentar en producción y frameworks que prometían simplificarlo todo y lo lograron: ahora sólo tarda el triple en cargar.

Índice

• Aprende a usar el depurador
• Cambiar de trabajo es más fácil que pedir aumento
• Entrevistar bien es un superpoder
• Haz proyectos fuera del trabajo
• La mejor solución rara vez es la más práctica
• Lleva un registro de lo que haces
• No hagas sentir tonto a nadie
• Respeta a los equipos de ventas, marketing y legal
• No seas el listo borde del equipo
• Las soluciones llegan fuera del teclado
• Una carrera forjada entre bugs y cafés

1. Aprende a usar el depurador

El primer consejo que daría a cualquier desarrollador, incluido mi yo de 2004, sería: aprende el maldito depurador. Invertir dos horas en entender cómo hacer breakpoint en condiciones me ha ahorrado probablemente tres años de sufrimiento y variables impresas con console.log("aquí").

2. Cambiar de trabajo es más fácil que pedir aumento

Es triste, pero es real. Durante años intenté negociar subidas de sueldo, plan de carrera y otros unicornios. Luego cambié de trabajo y mágicamente valía un 40% más. ¿Justo? No. ¿Realidad del sector? Totalmente.

Esto fue así durante toda mi carrera en Islandia, y también en Reino Unido, donde cambiar de empresa era casi un upgrade automático. Pero desde que regresé a España, bueno, digamos que los empleadores tienen una mentalidad antediluviana y algún que otro pirata y/o desquiciado. Aquí pedir una subida es casi tan ofensivo como comerse un croissant delante del jefe sin ofrecerle uno.

3. Entrevistar bien es un superpoder

Puedes ser un crack picando código, pero si no sabes defenderlo en una entrevista, estás regalando oportunidades. Invertir tiempo en practicar entrevistas técnicas tiene retornos desproporcionados. Y sí, a veces te toca fingir entusiasmo por proyectos aburridísimos. Bienvenido al mundo real.

4. Haz proyectos fuera del trabajo

Tu mejor laboratorio no es la empresa para la que trabajas, es ese proyecto personal que haces por las noches con algo de música de fondo sin llamadas urgentes, órdenes de trabajo ambiguas ni correos con asuntos en mayúsculas.

Ahí no hay urgencias impuestas ni requisitos absurdos de última hora. Ahí decides tú, experimentas, te equivocas sin miedo y aprendes de verdad. Es en esos ratos donde, muchas veces, uno recuerda por qué empezó a programar en primer lugar.

5. La mejor solución rara vez es la más práctica

Una vez diseñé una arquitectura tan perfecta que solo yo podía mantenerla. Spoiler: no era buena idea. Lo simple gana al elegante cuando tienes que explicar código a un equipo con plazos. Si no, nadie estaría usando JavaScript hoy.

6. Lleva un registro de lo que haces

A final de año nadie recuerda qué hiciste en febrero. Ni tú. Hazte un favor: lleva un log de tareas, avances, errores resueltos. Luego cuando te pregunten en la evaluación anual qué aportaste, no tendrás que inventar nada.

7. No hagas sentir tonto a nadie

Es tentador corregir a alguien en público cuando sabes que se equivoca. Pero aprender a callar, esperar y enseñar en privado es de sabios. Hoy es su bug, mañana es el tuyo. El karma del código es real.

8. Respeta a los equipos de ventas, marketing y legal

Como programadores, a veces nos creemos el centro del universo. Y ojo, no por soberbia: sin nosotros no hay funcionalidades, ni webs rápidas, ni funnels que conviertan. Pero con el tiempo, y en mi caso, después de muchos años también trabajando en SEO y marketing, entiendes que el código por sí solo no sostiene un negocio digital.

Los equipos de ventas, marketing, legal o SEO no están “estorbando”, están haciendo posible que lo que programamos tenga sentido. Son quienes consiguen tráfico cualificado, protegen a la empresa de líos legales, y hacen que tu código llegue al usuario correcto en el momento justo. Sin ellos, no hay proyecto que mantener. Y sin proyecto, no hay sueldo, ni roadmap, ni ilusión por seguir optimizando.

Durante años vi a muchos devs reírse de las “tonterías del SEO”. Hasta que un día entendieron que aparecer en la tercera página de Google es como tener una tienda en mitad del desierto. Hoy, cada vez que colaboro o yo mismo me involucro con el marketing, pienso lo mismo: el código te da herramientas, pero el SEO y el marketing les dan propósito.

9. No seas el listo borde del equipo

Todos hemos trabajado con el “yo lo haría mejor”. No seas esa persona. No se trata solo de tener razón, se trata de saber trabajar en equipo. Y si no puedes evitar ser borde, por lo menos trae café.

10. Las soluciones llegan fuera del teclado

¿Cuántas veces resolviste un problema después de ducharte? O caminando, o simplemente alejándote del código. Nuestro cerebro necesita pausas. No es pereza, es estrategia.

Una carrera forjada entre bugs y cafés

No hay atajos. Solo horas, curiosidad, errores y algún que otro acierto glorioso. Si estás empezando o llevas años, este viaje es tan técnico como humano. Y si alguna de estas verdades te hizo sonreír o asentir, ya estás del lado correcto del código.

A lo largo de estos 20 años, he sido más autodidacta que cualquier bootcamp o academia con certificado y diploma. ¿Ventajas? Todas. Aprendés lo que necesitás cuando lo necesitás. Aprendés a buscar, a fallar y a arreglártelas sin que nadie venga a salvarte con un tutorial paso a paso. Te vuelve más resolutivo, más inquieto, más proactivo.

¿Inconvenientes? También los hay. A veces das vueltas por no saber que existe una solución ya inventada. O te pasa que sabés cómo funciona algo, pero te cuesta explicarlo sin sonar a náufrago que aprendió código en una isla desierta. Y en algunas entrevistas, si no sabés ponerle nombre teórico a lo que hacés todos los días, te miran raro.

Pero al final del día, lo que vale es si sabes resolver. Si sabes enfrentarte a problemas reales con soluciones reales. Y eso, lo aprendés con práctica, no con diplomas. Así que si vos también te hiciste programador buscando en foros raros, rompiendo cosas y volviéndolas a armar, bienvenido al club.